Autoconvicción

Hace unos meses empecé a salir con un hombre que sinceramente me caía muy bien, de buen humor, simpático y hasta dulce... la atracción estaba presente y quedamos en que intentariamos sencillamente llevarnosla bien sin preocuparnos de ponerle nombre a nuestro trato...

Mi mente abierta da cabida a eso con cierta "inocencia" y expectativa pero esta si que no acepta las desapariciones sorpresas que en este caso, fue lo que sucedió... todo iba bien y de repente el hombre se perdió sin explicación alguna!!! No niego que me dolió en el ego y me hizo preguntarme una y otra vez si había hecho algo que generase esa reacción pero siempre terminaba recordando que habíamos quedado en cero compromisos y por esa razón le resté importancia a su actitud sin guardar ningún tipo de sentimiento al respecto.

Quizás por eso cuando me lo volví a encontrar lo saludé como saludaría a un viejo amigo (Aun recuerdo su cara de sorpresa) e ignoré el cuento ese que luego de mi intentó volver con su ex pareja, aunque por supuesto aquello no funcionó..., le desee suerte y como buenos venezolanos quedamos en hablarnos en alguna otra oportunidad.

Yo que pensaba que el hombre diría que para mi el tampoco significó nada y ya... El sabe que fue él el que quiso desaparecer y a lo mejor en ese momento concientizaría que si le hablaba como si nada y era amable era porque el asunto no tenía importancia y no valía la pena volver sobre el tema... pero supongo que no, supongo que para cierto tipos de hombres, las mujeres a las que dejan entendiendo solo pueden quedar (en su mente inmadura) heridas y odiándolos por siempre o deseosas de tener el más mínimo chance de volver con ellos.

Asi fue este hombre..., porque desde ese momento no ha dejado de hacerme propuestas y la verdad que las he ignorado con cortesía por el simple hecho que así le demuestro poca importancia a sus palabras pero últimamentese se ha puesto tan intenso que tuve que hablar claro y decirle que agradezco las ofertas pero que hace tiempo perdí el interés... que su modernidad es mucho para esta decencia de niña!!! pero si de conversar se trata estaré disponible...

Solo respondió que le causaba gracia mi eterna "autoconvición" de buena mujer y no quiso volver a hablarme... que extraño no???? quien se lo imaginaría? yo que pensaba que en verdad quería mi amistad... (sigue creyendo!!!) jajaja

Debería saber que el hecho de hablarle no se traduce en ganas de que me vuelvan a dar un trato desmerecido, ni menos de parte de alguien que lo hizo a consciencia!!! que hablarle no es sinónimo de deseo y que no necesito autoconvencerme de lo que soy... lo que pasa es que soy yo la que decide cuando y con quien portarse mal.