Caricatura

Salvo que no gozo de esa cintura de avispa y esas caderas de puerto riqueña, es igualita a mi... Hasta el lunar!!!

Ávila, cerro Ávila...

Caracas, el valle de Caracas tiene algo sumamente espectacular: un pulmón vegetal inmenso, un recordatorio de naturaleza, de majestuosidad que nos acompaña día a día a todos los que en ella transitamos... El cerro Ávila!!!

No es difícil aprender a quererlo, contemplarlo y brindarle respeto cada vez que se le está en frente... no en vano todos los días termino alabándolo, diciendo lo bello que se ve... (esta foto la tomé desde el parque del este)

En estos días me ha servido como aliciente, como elemento de admiración y búsqueda de humildad, que más se puede hacer frente a este espectacular monumento?

Bueno, también podemos subirlo y ver la ciudad desde sus topes!!!

Ver la ciudad en todo su esplendor, disfrutar indentificando las zonas de caracas y lo chiquito e insignificante que parece hasta el edificio más grande... desde allá lejos fue que tomé las primeras fotos...

Del otro lado y con tan solo dar unos pasos se puede ver hacia el mar (caracas y la costa de la guaira solo están dividas por el Ávila y desde arriba se puede ver a ambos lados). Vean la diferencia de azules... Se ve el mar!!!.

A mi papá le encanta usar los largavistas, pero como se nos quedaron los de la casa, se tuvo que conformar con los del parque....

Espero haberles dado una muestra de la belleza que embeleza día a día a los caraqueños, con tan solo cruzar la autopista...

Grito desesperado

La vida me está acorralando, cercando, quitando el aire y ya no se de que forma pedir auxilio... Todo y nada a la vez, granitos y granitos de arena que se han hecho costal y no puedo con el, no quiero cargar con el... veo mis opciones y siento temor porque estas se desarrollan frente a la misma realidad que me asfixia, la inventiva de un mundo surreal y la muerte... y sobre ellas pienso: será que huyo? será que si desaparezco podré volver a empezar? podré ser yo, podré soñar, creer, confiar, podré ser yo? o seguiré atormentada ? de escoger otra de mis opciones se me anticipa la condena al pensar la recriminación que podría caer sobre mi familia y su futuro... pienso que es mi problema y prefiero mil veces que me olviden a que lleven un stigma como consecuencia de mis actos... Entonces no me queda opción, se reducen las propuestas y la que queda aunque representará problemas a futuro, será solo mi problema y de mi ajeneidad de lo que me rodea... quizás vivir abstraída me permita seguir como autómata hasta que Dios sea condescendiente conmigo: él que todo lo ve y en quien creo de una forma muy particular, me conoce como nadie y sabe que estoy sufriendo, capaz finalmente decida presentarme una opción sin culpas y condescendencia.

Me temo que estoy frente a un camino sin retorno..., mañana iré al trabajo, haré las mismas cosas de siempre, en exteriores seguiré siendo la misma persona, pero ya no será igual, ya no.

Cualquier parecido...

Esta mañana en un tiempito robado al trabajo y mientras hacía la cola del Banco (porque el tiempo se roba para seguir cumpliendo labores) aproveché el libro de Benedetti que me acompañaba; pensando en un primer instante en repasar solo mis poemas favoritos pero terminé indagando si podía engrosar la lista de estos últimos y con ocasión a ello, miren lo que encontré:

LAS PALABRAS

No me gaste las palabras

No cambie el significado

Mire que lo que yo quiero

Lo tengo bastante claro.

Si usted habla de progreso

Nada mas que por hablar

Mire que todos sabemos

Que adelante no es atrás.

Sí esta en contra de la violencia

Pero nos apunta bien,

Si la violencia va y vuelve

No se me queje después.

Si usted pide garantías

Solo para su corral

Mire que el pueblo conoce

Lo que hay que garantizar

No me gaste las palabras

No cambie su significado

Mire que lo que yo quiero

Lo tengo bastante claro.

Si habla de paz pero tiene

Costumbre de torturar

Mire que hay para ese vicio

Una cura radical.

Si escribe Reforma Agraria

Pero solo en el papel

Mire que si el pueblo avanza

La tierra viene con él.

Si esta entregando el país

Y habla de soberanía

Quien va a dudar que Usted es

soberana porquería.

No me gaste las palabras

No cambie su significado

Mire que lo que yo quiero

Lo tengo bastante claro.

No me ensucie las palabras

No les quite su sabor

Y límpiese bien la boca

Si dice Revolución.

Mario Benedetti

Terminó la palabra revolución y ya por mi cuerpo corría "la piel de gallina"... seguro porque ando algo triste y cualquier emoción parece calar en mis sentimientos (ya pasará), también porque me causa sorpresa lo mucho que se adaptan las letras de este autor alguna vez exhiliado a la realidad venezolana... increíble no? eso es para que ustedes vean... Opresión es Opresión donde sea, donde se viva sin que importe para ello la era en la que estemos, el nombre que se le de o de la pantomima que se monte.

Para que se les crispen los vellos, Benedetti se exilió luego del Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 en Uruguay el cual tuvo lugar cuando el Poder Ejecutivo de ese país disuelve las Cámaras de Senadores y Representantes, y crea un Consejo de Estado con funciones legislativas, de contralor administrativo con el encargo de proyectar una reforma constitucional que reafirme los principios republicanos-democráticos, suspende los derechos civiles y faculta a las Fuerzas Armadas y Policiales para asegurar la prestación interrumpida de los servicios públicos.

Cualquier parecido de la realidad de ese país por aquellos años con la que vivimos ahorita los venezolanos, es una mera coincidencia... tal vez me equivoqué al comparar y esto sea sólo un engaño más del imperio... yo te aviso chirulí!!!

LOST...

“Mi papá es poco dado a eso de ver series… pareciera que no es proclive a eso de recordar “lo que pasó la semana pasada” y asi mantener la hilaridad de la historia, quizás por eso, como desmemoriado resignado sencillamente ve muy pocas series…entre ellas, recuerdo que hace unos años salía tarde en las mañanas por calarse en blanco y negro la historia del pobre "Fugitivo" Dr. Richard Kimble y cuando esa terminó vino “Pelotón” también en blanco y negro, que según su decir, le recordaba a su niñez y a los soldaditos de plástico con los que jugaba después de terminado el capítulo del día.

Eso claro, hasta que llegó “Lost” –si esa serie que si te tardas mucho en los comerciales te quedas igualito que el título- y ahí si que mi papá se sentaba religiosamente en su mecedora y se abstraía entre 8:00 pm y 9:00 pm de los lunes… no importa lo que tuvieras que contar, no importa que le dieras de comer algo que no le agradase… era la hora de “lost” y esa era su serie… A mi también me gusta el bendito drama pero sin tanta religiosidad, por los gajes propios de la rutina solía escuchar los parlamentos (desde el tv de mi papá) mientas estaba sentada en la computadora haciendo otras cosas y solo corría al televisor en sus momentos climax.

Se ponía bravo mi papá si yo llegaba toda perdida a ver la escena: "deja la preguntadera y vela tu!!! Tu tienes tu propio televisor, que te conteste él…" y seguía absorto con la trama, a todas estas mi mamá también se ponía brava porque quería ver otra cosa y le parecía el colmo que dos televisores de la casa estuviesen sintonizando a la misma hora, el mismo canal… y así fue desde sus comienzos hasta el final de la temporada pasada.

Anoche comenzó en Venezuela el primer capítulo de la cuarta temporada de lost y con nostalgia le dediqué toda mi atención… no desde la mecedora porque ese era su puesto, pero si al lado como si nos estuviesemos haciendo compañía!!! y aunque pense que era tonto advertirle que su show favorito iba a empezar, no habían terminado de anunciarla cuando ya lo había llamado para hacerlo partícipe de ese acontecimiento… “Gordito, está por empezar la temporada de Lost, apúrate!! Tienes AXN?” Me dijo que si tenía el canal pero que no estaba en casa, por lo que llegaría muy avanzada la hora, así que prefería verlo el domingo en la repetición…

Más tarde me llamó para preguntarme que tal la serie y cual niños hablabamos de lo bueno que se veía y lo mucho que le iba a gustar… “en donde fue que se quedó?” y me tocó echarle un recuento de 2 minutos para que se ubicara… “no me cuentes, no me cuentes que yo la veo el domingo y me emparejo” y antes de colgar el teléfono me prometió que estaría pendiente porque no iba a ser él el perdido...

Que increíble como hasta las cosas más cotidianas, nos terminan haciendo falta!!! Extraño el revoloteo del “gordito” por su serie favorita…